Fabula el
Astrónomo
Había un astrónomo que le gustaba todas las noches ir a ver los astros.
Un día, mientras caminaba por los campos que quedaban fuera de la ciudad,
observaba y contemplaba el cielo, cuando cayó en un enorme pozo.
Al caer, comenzó a gritar y lamentarse. En esto pasó un hombre, quien le
preguntó como había terminado en semejante desgracia. Al conocer lo sucedido,
se limitó a decirle:
- Compañero, ¿quieres ver los astros que están en el cielo pero no ves todo
lo que hay en la tierra?
Moraleja: Muchos muestra su ego asegurando poder hacer cosas
sorprendentes y maravillosas, cuando la realidad es que no pueden si quiera con
las cosas ordinarias de la vida.
Fabula la Zorra y el Perro
Una zorra
entró a un rebaño lleno de corderos y se acercó a un pequeño cordero. Lo
acercó a su pecho y fingió acariciarlo. El perro, que cuidaba el rebaño,
se dio cuenta de lo que sucedía y le dijo a la zorra:
- ¿Que
crees que estás haciendo?
- Solo lo
acaricio y juego un poco con el -le dijo la zorra, fingiendo cara de
inocencia-.
- Pues si
no quieres conocer mis caricias, ¡entonces suéltalo! -le respondió el
perro-.
Moraleja: Al que no está preparado, sus actos le delatan.
Fabula la Mujer intratable
Era una mujer que era muy violenta con la personas que vivían en su
casa. Un hombre, intentando ver si trataba igual a los criados del padre, la
envío a su casa. Al regresar luego de varios días, el marido le preguntó a la
mujer: ¿Cómo te han tratado los criados de tu padre?
La mujer le
respondió: Todos los pastores me han mirado de reojo durante toda mi
estadía. El hombre, en respuesta, le dijo: Si así te miraban los pastores
que solo regresan en la noche, ¿como crees que te mirarán con los que pasabas
el día entero?
Moraleja: Muchas veces, las pequeñas cosas descubren las mas
grandes. Y las visibles, descubren las ocultas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario