Pedro Calderón de la Barca
Biografía
Pedro Calderón de la Barca nació
en Madrid el 17 de enero de 1600 de familia hidalga. Se educó en el Colegio
Imperial de los Jesuitas en Madrid, en el que se familiarizó con los poetas
clásicos latinos. En 1614 se matricula en la Universidad de Alcalá y, el año
siguiente, en Salamanca, donde estudió Cánones y Derecho hasta 1620.
Fue soldado en la juventud y
sacerdote en la vejez, lo que era bastante habitual en la España de su tiempo.
En sus años jóvenes su nombre aparece envuelto en varios incidentes violentos,
como una acusación de homicidio y la violación de la clausura de un convento de
monjas. De su vida militar existen pocas noticias, aunque consta que tomó parte
en la campaña para sofocar la rebelión de Cataluña contra la Corona (1640).
Contrasta lo impulsivo y mundano
de su juventud con lo reflexivo de su madurez. En 1642 pide su retiro como
militar y entra al servicio del duque de Alba. Goza, desde entonces de un período
de tranquilidad para la creación literaria. En 1651 recibe las órdenes
sacerdotales y se traslada a Toledo como capellán de los Reyes Nuevos.
Vuelve en 1663 a Madrid por
orden de Felipe IV que le nombra capellán de honor. Murió en Madrid el 25 de mayo
de 1681.
Obra
Calderón escribe sobre todo
comedias y autos sacramentales. Hacia 1623 estrena sus primeras comedias y
pronto, Felipe IV le convierte en dramaturgo oficial de la corte. Sin embargo,
su momento de mayor esplendor empieza a partir de 1642, cuando se retira del
ejército y entra al servicio del duque de Alba. En esta época goza de un
período de tranquilidad para dedicarse a la creación literaria. Para las
fiestas de palacio compone numerosas obras.
En el estilo de sus comedias se
pueden apreciar dos tendencias: una que sigue más de cerca el teatro realista,
nacional y costumbrista de Lope y su escuela, representada por las
"comedias de capa y espada"; y otra, diferenciada del estilo
anterior, más personal. Esta tendencia incluye las comedias más poéticas y
simbólicas, con intensificación de los valores líricos y del contenido
ideológico. En esta segunda línea los personajes adquieren mayor
esquematización y dimensiones de símbolos universales.
Sus principales comedias
se pueden clasificar en: - Comedias de historia y leyenda española: El Alcalde de Zalamea
- Comedias de honor y de celos: El médico de su honra
- Comedias de capa y espada: La dama duende
- Comedias filosóficas: La vida es sueño
- Comedias fantásticas y mitológicas: La hija del aire
Técnica y Personajes
Las aportaciones de Calderón lo
diferencian, aún sin renunciar a ninguna de las innovaciones de Lope,
claramente frente a este último en todos los campos - contenido, técnica arquitectónica,
tratamiento de los personajes: En Calderón la novela adquiere un mayor rigor
constructivo y profundidad conceptual; mediante la estilización, la tendencia
al simbolismo y la jerarquización de los personajes, consigue creaciones de
valor universal como Pedro Crespo o Segismundo.
En todas las obras los elementos
confluyen hacia un eje central, representado por un motivo único y un personaje
que destaca fuertemente sobre los demás. La obra se despoja de lo secundario y,
cuando aparece una plural intriga dramática, está jerarquizada de tal modo que
no rompe en nada la unidad que impone el eje central mencionado.
La profundidad conceptual se
advierte especialmente por la preferencia de determinados temas filosóficos y
religiosos. En cuanto a los personajes también se advierten diferencias entre
Calderón y Lope. Mientras que Lope pone el acento sobre el asunto y la trama
sin que haya un héroe que prevalezca sobre los demás personajes, en Calderón
ocurre lo contrario: la jerarquización de la construcción arquitectónica hace
que el énfasis se ponga en un héroe predominante: el tipo universal del teatro
de Calderón. En cualquier caso, el que dichos héroes se conviertan en símbolos,
no obsta a que en la obra tengan vida individualizada y caracteres humanos.
El estilo barroco de Calderón
En Calderón confluyen muchos
estilos barrocos porque crea cuando todas las tendencias barrocas han llegado a
su pleno desarrollo. En él confluyen gongorismo y conceptismo y hace uso de
innumerables figuras: correlaciones y paralelismos, contrastes, cuantiosas
hipérboles en el lenguaje y en la conformación de los personajes,
comparaciones, .
Sus personajes también muestran
su barroquismo: dotados de ilimitada violencia, rasgos desmesurados, trazos muy
marcados y se contraponen entre ellos.
Los autos sacramentales
La importancia de Calderón en el
desarrollo de este género es de tal magnitud que su nombre va asociado a este
género como algo inseparable. Los autos sacramentales son representaciones
dramáticas en un solo ato, de carácter alegórico y referidas a la Eucaristía,
que se representaban en la festividad del Corpus.
En los autos sacramentales,
Calderón dramatiza conceptos abstractos de la teología católica convirtiéndolos
en personajes, por lo que al público le resultan reales. Aparecen en escena
Dios, la Discreción, la Hermosura y otros entes abstractos. Escribió unos
ochenta, y los más conocidos son El gran teatro del mundo (1636) y el Auto de
la vida es sueño (1670).
Estos autos aparte de tener un
gran valor literario cumplían la función de transmitir la teología al gran
público. En ellos se resumen todas las verdades esenciales del dogma y
pensamiento católico.
Fama de Calderón
Calderón fue un autor
enormemente admirado por los grandes autores europeos: Goethe consideraba a
Calderón el gran genio del teatro. Schlegel llegó a afirmar que Calderón había
resuelto el enigma del universo en algunos de sus dramas. También algunos
románticos ingleses, como Shelley, vieron en Calderón al poeta dramático y
lírico más grande.
Calderón es el dramaturgo por
excelencia del barroco español. El sentido teológico y metafísico de su tiempo
informa todas sus obras, donde aúna la fe y la razón, y, sin embargo, su debate
entre deseos y terrores que el verbo intenta vanamente comprender remite al
presente.
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